¿Cómo vivir del arte?
Para mucha gente parece algo fácil y de hecho en nuestra sociedad existe el prejuicio de que los artistas son gente inconstante y perezosa que pueden ganar mucho dinero vendiendo obras que implican un esfuerzo mínimo. Sin embargo la realidad es que para poder vivir del arte en la mayoría de casos hace falta no sólo talento, sino constancia, dedicación y capacidad de gestión del tiempo y el esfuerzo (amén de otras habilidades relacionadas con la mercadotecnia, buenos contactos, ahorros para comenzar y algo de suerte).

Así que aquí quería exponer una pequeña reflexión, basada en mi experiencia personal, sobre lo que significa e implica ser artista y que generalmente la gente desde fuera desconoce. Me refiero a ser un artista profesional que trabaja y vive del arte, no simplemente alguien que lo toma como un hobby (que por supuesto tampoco tiene nada de malo y comentaremos también un poco más adelante sus pros).
Estereotipos y prejuicios
Desde fuera se tiene muchas veces la impresión de que los artistas son gente vaga e indisciplinada, que viven de juerga y les va de lujo sin hacer el menor esfuerzo. De hecho el término «bohemio» es casi indisociable del estereotipo de artista. La RAE lo define como «[persona] que lleva un tipo de vida libre y poco organizada; en especial, el artista de vida poco convencional.» En el ideario popular, esto a menudo remite al tipo de especuladores que se enriquecen con trabajos mediocres o directamente ridículos.

Es cierto que existen los que dan dos brochazos o hacen una performance con poco esfuerzo y menos contenido y lo pueden cobrar bien, pero esta gente se suele circunscribir a las ferias internacionales de arte o casas de subastas. Son muy escasos y siempre los mismos los que salen en los medios de comunicación. Y esto no es porque sea la norma en la profesión sino por lo anecdótico de su descaro y las millonadas que se embolsan. Así que, aunque injusto, es comprensible que desde fuera la gente vea el vivir del arte como un acto de pereza y mucha cara dura.
*Lo que me parece más grave es que algún youtuber que precisamente divulga sobre el mundo del arte promueva justamente estos estereotipo de vagancia, descaro y fraude. Supongo que la gente por un lado quiere reafirmarse en esta idea así que eso da audiencia, y por otro quizá esto responde más a una cuestión de ego y envidias, muy típicas entre creativos, eso sí.
Esfuerzo y dedicación
Es extraño que a pesar de ser un icono mundial del arte, casi nadie considere a Picasso por su dimensión de trabajador incansable: en vida realizó más de 40.000 obras entre pinturas, esculturas, dibujos, grabados, cerámicas, ilustraciones de libros, etc. Y más allá de Picasso como un mito (aunque real, tiene un récord histórico de obras realizadas), puedo decir que mucha de la gente más disciplinada y trabajadora que conozco son precisamente pintores y escultores que han logrado vivir de su arte.
También hay que decir que éstos son una minoría de los que se gradúan en Bellas Artes, la carrera con más baja empleabilidad en España.

La dedicación al trabajo de estos artistas es plena porque no hay garantías de ingresos continuos, no se puede confiar en que dando cuatro brochazos vas a llegar a final de mes. A menos que tengas un buen padrino y estés muy bien colocado. Porque incluso artistas que ya tienen bastante trayectoria y cierto renombre nunca tienen la certeza de cuánta obra van a vender ni cómo les va a ir. Así que no se pueden permitir la pereza, no ya porque lo que hagan les apasione (que también suele ser) sino precisamente porque su subsistencia depende exclusivamente de su entrega y capacidad de gestión del tiempo, esfuerzo y recursos.
Hay meses que incluso trabajando duro se pierde dinero porque como autónomo hay que pagar una cuota de casi 300€ al mes a la seguridad social, impuestos, gestoría si tienes contratada, alquiler del estudio si te lo puedes permitir, etc, y por supuesto los materiales de bellas artes no son nada baratos. Y a todo esto hay que añadirle los gastos normales de cualquier humano: comida, vivienda, agua, luz, transporte… Así que necesariamente un artista que viva de su arte, necesariamente va a tener que ser muy disciplinado y trabajador para poder sobrevivir de su trabajo.
Además el arte tampoco es un producto de consumo de masas, tiene un mercado muy reducido, lo cuál hace aún más complicado que un artista promedio nade en la abundancia, a menos que realice otras actividades.
Vivir de tu afición o hobby
El otro tema que quería tratar es la dedicación a lo que te apasiona. Desde fuera suele sonar muy bonito lo de vivir haciendo tu hobby, pero los que se planteen estudiar arte está bien que sepan que profesionalizarse también supone un gran esfuerzo y a veces sacrificar directamente tu pasión. Y esto es así indistintamente de que trabajes por cuenta propia o ajena.
Lo explica perfectamente en una entrevista Carlos Areces, licenciado en Bellas Artes y un famoso ilustrador y actor español:
«He dejado de dibujar profesionalmente y he dejado de dibujar del todo. Porque lo que antes era un hobby, llegó un momento en el que se convirtió en bajar a la mina. Cuando eso te da de comer y tienes que hacer X páginas, tengas ganas o no tengas ganas de dibujar, tengas tiempo o no tengas tiempo, estés creativo o no, eso mata el placer que tú recibías cuando eras pequeño. Ahora ya no tengo que hacerlo para comer, y cuando no tengo nada que hacer lo que me apetece no es ponerme a dibujar»

Efectivamente, cuando un hobby se profesionaliza suele perder esa parte lúdica, y cuando es algo «forzoso» para sobrevivir ya adquiere otra dimensión menos grata. Así que quien quiera dibujar, grabar, pintar, esculpir o lo que sea porque es lo que le gusta, puede seguir haciéndolo por simple placer sin necesidad de convertirlo en su profesión.
Si tiene otra forma de ganarse la vida y sigue practicando para mejorar en lo que le gusta, puede alcanzar igualmente un buen nivel sin renunciar al placer. Y para mí no se es menos artista.
Conclusión
En definitiva, creo que el principal problema es que la mayoría de gente tiende a pensar que el arte es solo un hobby, o de lo contrario un fraude si consigues hacer dinero de ello; pero parece que no existe un término medio que lo contemple llanamente como una actividad profesional como cualquier otra.
Estaría bien que la gente cambiara un poco la mentalidad de lo que significa e implica ser artista. Y quien piense que consiste simplemente en pegar un plátano a una pared… que pruebe suerte.
En cualquier caso puedes dejarme tu opinión en los comentarios. Y si estás de acuerdo y quieres compartir el post para que este punto de vista un poco en contra del estereotipo actual llegue a otra gente, será fenomenal.
1 comentario en “Vivir del Arte”
Me parece muy cierto lo que dices en tu blog. Pero parto qué hay que seguir haciendo caminos para demostrar, que aunque se tenga que hacer otros oficios o inventarte una forma de que vendas lo qué haces, para pagar tus gastos, sin que eso te obligue a dejar de buscar dentro de ti.