Decía el famoso crítico de arte, y poeta francés, Charles Baudelaire que una de las características esenciales de un verdadero artista es ser capaz plasmar la realidad rápidamente, en poco tiempo. De lo contrario, no estaríamos hablando de un artista sino simplemente de un artesano.
Cuando yo estudiaba Bellas Artes admito que me incomodaba escuchar esto también de los profesores permanentemente como una característica de los verdaderos artistas, porque mi virtud era más bien la paciencia. Así que yo era más partidario de hacer trabajos efectistas, dedicarles mucho tiempo y que quedaran más o menos lucidos. Y sobre todo, esto de que la celeridad fuera una condicion sine-quanon del auténtico artista me irritaba porque en el fondo yo sabía que era verdad, y que el detallismo excesivo, las obras recargadas, el horror vacui y el efectismo eran una forma de disimular la falta de pericia a la hora de representar en poco tiempo lo que tenía en mente/en frente. Pero con el tiempo descubrí que cuanto más rápido dibujaba, también lo hacía mucho mejor y con más seguridad que cuando lo hacía lentamente, y era capaz de prestar más atención y valorar muchos más aspectos, no necesitaba borrar tanto, ni detallar en exceso, ni usar ningún tipo de artificio.
«El arte descriptivo, minucioso, es pueril y pesado. El arte expresivo aísla rasgos y gana, no sólo en economía, sino en eficacia, porque arte es reducir las cosas a uno solo de sus rasgos, enriquecer el universo empobreciéndole, quitarle precisión para otorgarle sugerencia.»
(Francisco Umbral, «Mortal y Rosa»)
¿Cómo dibujar más rápido entonces?
Cuando dibujamos de foto el tiempo es ilimitado, pero cuando lo hacemos en vivo siempre hay un tiempo determinado: por el modelo si dibujamos con profesionales (que también es muy recomendable), y si dibujamos a gente aleatoria el límite lo ponen las circunstancias. Esta segunda modalidad es también muy interesante que es de la que en esta ocasión vamos a tratar.
No sin razón, se suele decir que lo más difícil de dibujar es el retrato. En otras ocasiones hemos hablado más especificamente sobre las dificultades a la hora de sacar el parecido fisiológico, la expresión, la actitud, etc. así que si vamos a hacer dibujo rápido el mayor reto va a ser representar a personas. Si somos capaces de dibujar gente en vivo y en movimiento, vamos a estar entrenados para dibujar rápidamente cualquier otra cosa estática, desde paisajes a objetos, monumentos, edificios, o cualquier elemento que queramos hacer in-situ, que es lo propio del urban sketching, o dibujo urbano.
¿Cómo empezar a dibujar gente en movimiento? Lo primero que recomiendo es ir a lugares donde la gente no se mueva demasiado, como por ejemplo las estaciones y otros lugares espera, las cafeterías, bibliotecas, bares y terrazas. En estos lugares además podemos tomar algo mientras nos fijamos en alguien del entorno que esté a lo suyo. Tanto si la gente está en compañía, charlando, como si está sola haciendo algo (mirando el movil, leyendo o simplemente esperando) lo normal es que no cambien excesivamente de posición, s¡así que vamos a poder hacer un esbozo.
Yo recomiendo llevar siempre una agenda de bolsillo, o algún trozo de papel plegado, pero en cualquier caso siempre podemos encontrar algo sobre lo que garabatear, aunque sea una servilleta, un mantel de papel, o si estamos en cualquier establecimiento también podemos pedir algo sobre lo que escribir a algún camarero.
Como no sabemos el tiempo del que disponemos antes de que la persona se mueva o se marche, vamos a intentar ir a lo más básico en unos pocos segundos sin entrar mucho en detalle. Y luego si la persona se queda más tiempo podemos ir añadiendo detalles, sombreado, matizando rasgos, etc. Pero por lo general el retrato del natural en movimiento no permite recrearse demasiado y obliga más bien a ir a lo más básico, que es un ejercicio estupendo para agudizar la vista y la atención, y no perderse en detalles superfluos como suele pasar cuando tenemos un tiempo ilimitado. Al tratarse de esbozos de pocos minutos e incluso de segundos, así que vamos a intentar simplificar. Estos son dibujos para nosotros, simplemente para practicar, así que no debemos preocuparnos si no nos quedan fenomenal o si son excesivamente simples. De hecho se trata justamente de simplificar y luego si el modelo ocasional nos concede un poco más de tiempo podemos matizar un poco mejor, pero el ejercicio fundamentalmente es de encaje. Unos nos quedarán más atinados y otros más flojos pero no son obras para enmarcar así que no debemos preocuparnos.
Recapitulando: los consejos para dibujar gente del natural son:
1. Ir a lugares donde la gente pasa tiempo en posturas más o menos estables, como cafeterías y bares, estaciones, etc.
2. llevar con nosotros algo para dibujar, un lapiz, un boli y una agenda, un folio o cualquier papel.
3. Centrarse en las formas más básicas para aproximarse al retrato y luego detallar si hay ocasión. Incluso una vez el modelo se ha marchado o cambiado mucho la postura, si lo tenemos bien encajado luego podremos rellenar ciertas zonas sin necesidad de mirar. El relleno del cabello oscuro por ejemplo, generalmente no presenta grandes cambios tonales.
Y un consejo extra: intentad dibujar directamente con tinta, para evitar la tentación de la goma. La posibilidad de borrar va a disipar mucho la concentración porque vamos a dar por hecho que podremos corregir indefinidamente. Así que si podemos dibujar con bolígrafo, aunque cometamos errores e incluso nos carguemos el dibujo, yo creo que es preferible. Estos ejercicios, insisto, son para mejorar no para exhibir.
Espero que os hayan ayudado estas pequeñas pautas o consejos y os animéis a echar unos garabatos cuando salgais a la calle, mientras esperáis en una estación o tomáis algo en una cafetería.
Puedes ver un ejemplo de todo esto en este vídeo (en mi canal de Youtube)